ARTÍCULO FINAL SOBRE DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Como futura docente me preocupaba no saber como preparar las clases de Lengua Castellana. Tras obtener el grado en Educación Infantil, en relación con esta asignatura, tan sólo contemplaba la idea, aunque muy bien estructurada y comprendida, de la parte correspondiente a literatura. Sin embargo, en lo que se refiere al aprendizaje de la Lengua Castellana en sí (morfología, sintaxis, comunicación oral, escritura, etc.) no tenía ni idea de cómo trabajarlo.

Seguramente, me hubiera regido por la manera en la que a mí me enseñaron la asignatura o bien en base a las observaciones de otros profesionales con los que he compartido algunos meses de enseñanza en prácticas. Sin embargo, nunca me hubiese percatado de la cantidad de recursos, metodologías y buenas prácticas que existen para amar nuestra lengua materna. 

 

El inicio de la asignatura comenzó con la comunicación oral, explicando qué se entiende por lenguaje (capacidad innata que tenemos para comunicarnos) y como se lleva a cabo dicho proceso. Tras ello, tuvimos la oportunidad de crear un diálogo para una clase de Educación Primaria. 

La construcción de este fue un proceso de gran elaboración por mi parte. No tanto por la tarea en sí, sino más bien por las pautas que los alumnos debían tomar para llevar a cabo la tarea eficazmente. Sin embargo, he aprendido el valor que adquiere la palabra hablada y la necesidad de haber aprendido a dialogar cuando iba al colegio, pues pienso que, si se hubiera trabajado en mi época, habría tenido menos problemas de cara a hablar en público según qué situación. 

Es una actividad que no sólo ayuda a mejorar la expresión oral en todas sus vertientes, sino que además sirve para: aprender a organizar ideas mentalmente, ser más paciente, respetar a los demás (estemos de acuerdo o no con lo que dicen) y, sobretodo, para quitar miedos que inconscientemente tenemos ante el fracaso, el error e incluso el rechazo social por pensar diferente. Pues lo más importante es dar a los estudiantes la oportunidad de expresarse con libertad, haciendo que se entienda, expresen y conozcan mejor. Debemos dar pie a los niños a que hablen, se interesen, investiguen, y curioseen todas aquellas cosas que desde la escuela les mostramos. Respetando a los demás, pero también fomentando el pensamiento crítico, la confianza y las formas de manifestarse para hacerse entender. 

En el segundo bloque, aprendimos lo que verdaderamente significa leer, pues es un proceso que tiene más implicaciones que el propio acto lector. La lectura es un aspecto fundamental en la enseñanza y en la educación, por lo que debemos tratarla con las consideraciones que merece. 

Lo más importante y lo que más me ha ayudado a entender algunas de las dificultades con las que nos podemos encontrar en el aula, ha sido conocer la diferencia entre lectura oralizada, entendida como un proceso cuya finalidad es hacer que aquellos que nos escuchan nos entiendan, y la ideovisual, entendida como aquella en la que entran en juego los procesos de comprensión, atención y memoria, pues ambos procesos requieren de una enseñanza totalmente diferente. 

Lo que más valoro, además de haber tenido la oportunidad de aprender estas diferencias y de conocer los métodos más adecuados para cada tipo de lectura, es darme cuenta de las carencias de algunos profesores que ya ejercen a la hora de aplicar los aspectos esenciales para el correcto desarrollo de la comprensión lectora. Y no por pensar que no saben, sino por entender que hemos evolucionado a formas mejores de enfocar la educación y procurando disminuir, gracias a ello, el número de alumnos con dificultades que cada vez se evidencian con mayor rapidez. 

Como futura maestra, espero haber asimilado todos estos conceptos adquiridos gracias a la actividad planteada que, como en cada bloque, nos permite darnos cuenta de las dificultades, posibilidades y errores durante su elaboración y posterior corrección por parte de otros profesionales y de la profesora en cuestión. Por último, cabe destacar la necesidad de respetar la madurez y el ritmo de desarrollo de cada niño, utilizar métodos de enseñanza y aprendizaje personalizados, significativos y bien contextualizados. 

 

En cuanto a la escritura, correspondiente al tercer bloque de la asignatura, he descubierto la importancia de la motivación para mejorar la caligrafía y un sin fin de fuentes tipográficas geniales y adecuadas para según que estudiantes. En el siguiente bloque, correspondiente a la parte de ortografía y semántica, he aprendido una enorme cantidad de actividades que desconocía y que son muy divertidas para aprender sin frustraciones ni agobios. 

En mi experiencia, cuando iba al colegio, se me daba fatal redactar textos o incluso copiarlos sin cometer faltas de ortografía. Cuando llegaba a casa, mis padres me hacían pequeños dictados que repetíamos una y otra vez. Cada vez que cometía una falta de ortografía, debía copiarla entre 5 y 10 veces para no olvidarla y escribirla sin errores en el próximo dictado. Ahora entiendo, que, a pesar de sus esfuerzos, esto no sirve de nada. Y no es culpa suya, pues a ellos les enseñaron de la misma forma.

En la escuela, solamente hacíamos dictados del libro de texto. Eran aburridos y, a pesar de los intentos de la profesora por remarcar de forma oral la manera con la que debían escribirse las palabras difíciles, casi siempre, las escribíamos mal. Nunca se llevo a cabo otro tipo de actividad para solventar las dificultades ortográficas que prácticamente toda la clase tenía. Ahora que me convierto en maestra, no concibo la idea de hacer dictados de esta forma, al menos no para practicar diariamente. 

Debemos enfocar la ortografía de tal forma que no se vea como un error horrible e imperdonable cada vez que se escribe algo mal, pues esto solo consigue formar a alumnos desde el miedo y la vergüenza a cometer errores, aumentando la sensación de temor ante una situación en la que pueden equivocarse.

Por ello, se acabaron los dictados convencionales y los miedos a cometer faltas de ortografía. Debemos aprovechar la oportunidad para conseguir alumnos que crean en sí mismos, que se atrevan a intentarlo y que aprendan de sus errores, porque será entonces cuando verdaderamente comprendan algo. Es muy importante trabajar desde la motivación para lograr nuestros objetivos y hacer que los niños interioricen lo trabajado desde un contexto que sea significativo para todos ellos. 

Por último, encontramos el bloque cinco, en el que he podido investigar a fondo multitud de opciones digitales disponibles para que los alumnos se diviertan y aprendan desde casa, sobre todo ahora que, debido a las circunstancias en las que nos encontramos, la educación digital crece cada vez más. 

 

El uso de recursos online para el estudio y el repaso de cualquier tipo de materia es muy útil y fácil de complementar tanto en el aula como en casa. Esto es posible gracias a los avances tecnológicos que cada día avanzan con mayor rapidez y obligado a digitalizarnos aún más de forma casi inmediata. 

 

Disponer de paginas web para que los alumnos puedan practicar al mismo tiempo que se divierten es algo que considero fundamental para nuestro futuro docente. Sobretodo me gustan las plataformas que te permiten modificar y crear recursos propios, materiales, videojuegos, etc. De este modo se puede trabajar de forma mucho más específica y concreta aquello que queremos que los niños aprendan y, al mismo tiempo, ambientarlo con cosas que a nuestra clase concreta les guste, de esta forma podrán interiorizar mejor los conceptos e ideas que pretendemos trabajar.

 

En rasgos generales, todos los temas tratados en la asignatura de Lengua Castellana se entrelazan entre sí, siendo una materia que aporta no sólo conocimientos y recursos en cada aspecto de la didáctica, sino que se entrelazan entre sí pudiendo trabajar todos ellos de forma conjunta. La Lengua Castellana es una asignatura muy interesante, divertida y de la que aprendemos muchísimas cosas para nuestro futuro académico y personal, pues nos aporta gran madurez a la hora de comunicarnos de manera oral y escrita, así como confianza en uno mismo y amor por la literatura. 

 

Por último, me gustaría destacar el formato con el que se han llevado a cabo todas las tareas, pues es muy útil conocer la opinión de otras personas que, al igual que tú, están estudiando y realizando los mismos planteamientos, ofreciéndonos la oportunidad de ver errores que no contemplábamos y otros puntos de vista diferentes al nuestro. Asimismo, resulta muy útil aprender a comentar y observar posibles dificultades en los demás, no sólo para comprobar que conocemos la teoría, sino para aprender a comunicarnos con los demás de forma correcta, tal y como debemos hacerlo cuando seamos maestros. 

 

No queda más que decir salvo dar las gracias por todo lo aprendido en estos meses y emprender mi camino como futura docente ampliando, cada vez más, mis conocimientos sobre Didáctica de la Lengua Castellana.