lunes, 22 de febrero de 2021

BLOQUE 1. Lenguaje, lengua y comunicación oral.

DIÁLOGO EN EL AULA. Comunicación oral en un gran grupo.

Introducción

¿Qué es el lenguaje? 

El ser humano define el lenguaje como una capacidad innata que tenemos para comunicarnos. Nos sirve para dar nombre a nuestras percepciones, organizándolas en pequeños grupos y subgrupos que nos permiten utilizar todos los conceptos y elementos de nuestro entorno de forma poco compleja. En pocas palabras, el lenguaje nos permite pensar y expresarnos ampliamente.

Para que el lenguaje sea un proceso comunicativo, debe existir un emisor (persona que trasmite el mensaje) y un receptor (persona que lo recibe) y, además, deben coincidir en el código en el que ambas personas se comunican siguiendo siempre este mismo proceso. 


                                                                              Fuente: (Labajo, 2021)

 

No obstante, el lenguaje no sólo precisa de este proceso comunicativo, sino que además requiere de una competencia lingüística que atiende a dos elementos: la expresión y la comprensión oral.

El primero de ellos, atiende a la capacidad de cada persona para emitir sonidos organizados y dotados de significado dominando todas y cada una de las habilidades verbales y no verbales que intervienen en cada proceso de comunicación. Se trata de una sucesión que se va adquiriendo poco a poco desde la Educación Infantil, siendo en la Educación Primaria un objetivo imprescindible de cumplir. 

El segundo elemento, hace referencia a la escucha: capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad de un mensaje producido por un interlocutor a través de la comunicación verbal, el tono de voz y el lenguaje corporal. Se trata de un compromiso con el emisor para alcanzar el mayor grado de comprensión posible.

Una vez se han comprendido los elementos fundamentales que permiten que se de el proceso de comunicación, podremos adentrarnos en la tarea de organizar y coordinar un diálogo entre los alumnos de una clase de primaria. 

Pasos por seguir: 

Elección del tema-edad y argumentación

Aprovechando las prácticas de este año, la edad del grupo elegido será de estudiantes de 10 años, es decir, se trata de un grupo-clase de cuarto de primaria. La elección del tema viene dada por una situación real denominada “nueva normalidad” que el Covid-19 nos ha obligado a tomar. En este caso, será la organización del aula para poder proseguir con la metodología de aprendizaje cooperativo mediante el trabajo por equipos. 

La cuestión se enfoca en el modo de actuación y organización del aula para trabajar en grupos siguiendo el protocolo y las medidas de seguridad y sanidad pertinentes, pero pudiendo mantener no sólo este tipo de aprendizaje sino también las relaciones sociales donde las emociones juegan un papel imprescindible. 

Los objetivos serán, por un lado, solventar una situación donde ni los alumnos ni la profesora están conformes y, por otro lado, favorecer el intercambio comunicativo que nos ofrece la modalidad de diálogo teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  • La pronunciación.
  • El adecuado tono y entonación del mensaje. 
  • El vocabulario y la elección de palabras.
  • La entonación, los gestos y el contexto utilizado. 
  • Contar experiencias propias de forma coherente. 
  • La escucha y la respuesta acorde.                                                                                   

 

Contexto, normas y planteamiento al grupo

El contexto en el que se desarrollaría la actividad sería el aula, pero dado que actualmente no se nos permite juntar las mesas a todo el grupo dentro de este espacio, las sesiones de diálogo se harán en el patio (durante el horario de clase destinado a esta actividad). El motivo es poder sentarnos en círculo todos juntos sin preocuparnos de contagiarnos, pues podemos respetar la distancia de seguridad y vernos desde una posición cómoda que nos permite escuchar y observar a las personas que vayan hablando. Asimismo, es importante mencionar que el ruido ambiente será mínimo, dado que el resto de estudiantes del colegio estará en sus aulas y la zona donde está ubicado el centro no es demasiado ruidosa.

Dado que la “reorganización del espacio” no se va a llevar a cabo, no me centraré en explicar detalladamente este aspecto. Únicamente destacar que una vez hubiese finalizado el diálogo, habiendo detallado y acordado por unanimidad la organización de la clase y las medidas sanitarias pertinentes, se hubiera subido al aula para llevar a cabo la propuesta dialogada. 

Las normas por otra parte juegan un papel fundamental, pues no sólo detallan las reglas para que el diálogo fluya entre todos los participantes, sino que también incluye factores que influyen en el espacio en el que todo esto transcurre. Estas son: 

Normas de convivencia y seguridad: 

  • Mantener la distancia de seguridad respetando el espacio entre cada compañero.
  •  Escuchar las indicaciones de la profesora antes de comenzar el diálogo. 
  • No bajar la mascarilla, aunque estemos hablando. 
  • No levantarse del sitio, excepto para hablar si el emisor así lo necesita.

Normas para el diálogo: 

  • Levantar la mano para pedir turno de palabra. 
  • Esperar nuestro turno de palabra pacientemente. 
  • Mantener una escucha activa y atenta del hablante. 
  • Anotar ideas y argumentos que nos surgen durante el diálogo respetando siempre a todos los compañeros. Hablar al menos dos veces durante el diálogo. 
  • La duración de cada intervención tendrá un espacio de tiempo orientativo (entre 2 y 5 minutos hablando).  
  • Al final de la sesión mencionar al menos una cosa positiva de nuestros compañeros con respecto al tema tratado, formas de expresión oral, normas de convivencia, etc. 
  • Mencionar un aspecto a mejorar de nosotros mismos con respecto al diálogo trabajado. 

Una vez se ha establecido el espacio de actuación y las normas correspondientes, se procederá a explicar al grupo-clase la actividad. Para ello, la profesora presentará el tema de conversación escogido, haciendo hincapié en que comprendan que cada opinión es valiosa y necesaria y que, por tanto, la participación debe ser completa, todos tendrán que hablar al menos dos veces durante la sesión. 

Asimismo, es importante también que los alumnos/as tengan claro antes de comenzar que no importa si nos equivocamos o no estamos seguros de algo, pues de los errores también se aprende. Por tanto, se debe favorecer la pérdida del miedo ante “no saber si algo que quiero decir está bien” y hacer que se expresen libremente. Del mismo modo, deben valorar las mejoras que la maestra les ofrezca durante el diálogo sin sentirse mal por ello.  

La decisión de utilizar el patio como zona de reunión para dialogar no sólo viene dada por la mejora y posibilidad de sentarnos todos juntos, sino también por el clima relajado que nos ofrece al tratarse de un espacio donde los niños juegan, se relacionan y se sienten cómodos. 

Una vez todos estos elementos quedan detallados y comprendidos, dejaremos un día para que los estudiantes puedan pensar en sus casas cómo conseguir un aula para trabajar en grupo respetando las medidas de seguridad y sanidad impuestas para no contagiarnos de Covid-19. Para ello, la maestra les dará en una hoja las indicaciones que deben tener en cuenta. Estas son: 

  • Grupos de máximo 6 personas. 
  • Distancia entre las mesas de cada grupo.
  • Importancia de mantener nuestro espacio de trabajo desinfectado.
  • No tocar el material de nuestros compañeros.
  • No juntar cabezas ni quitarnos la mascarilla bajo ningún concepto. 
  • Ventanas y puerta de clase abiertas para que el aula esté siempre ventilada. 

El resto de posibilidades de actuación con respecto a estas reglas básicas se hablará durante el diálogo, pudiendo ser: poner gel en cada mesa, desinfectar las manos antes y después de cada sesión, entre otras muchas opciones. Es decir, debe existir una preparación previa para que se de una argumentación y exposición de los puntos de vista de cada alumno durante el diálogo. Para que esta reflexión sea lo más completa posible, los niños/as podrán hacer un dibujo con la organización pensada, anotar las ideas en un folio, incluir imágenes, buscar vocabulario necesario...

Aún así, el día del diálogo, la maestra habrá preparado una serie de preguntas que permitirán una fluidez en la conversación para que durante el tiempo establecido para la misma no nos quedemos sin aspectos por tratar. 

Preguntas de andamiaje y mediación

  • ¿Os gustaría volver a trabajar en grupos? ¿Por qué?
  • ¿Cómo podemos agruparnos en el aula? ¿Qué cambios físicos haríais? 
  •  ¿Qué medidas debemos tener muy en cuenta?
  •  ¿Cómo podemos conseguir que esas medidas se respeten siempre?
  • ¿Deberíamos poner unas normas para no olvidarlas en el aula? ¿Por qué?
  • ¿Qué materiales necesitamos? 
  • ¿Cómo dividimos los grupos? ¿Por qué? 
  •  ¿Sabiendo la separación entre mesas, como habéis pensado organizar el aula?
  • ¿Cuáles son vuestros argumentos para explicar al director/a la necesidad de trabajar en pequeños grupos? 
  • ¿Estáis todos de acuerdo? ¿Quién no? 
  •  ¿De todo lo que hemos hablado, podemos mejorar algo? ¿Qué y cómo lo hacemos? 

Estas cuestiones son un ejemplo de cómo conducir el tema elegido para no salirnos de él y desviarlo a otras cuestiones que no responden a las necesidades dialogadas. Estas pueden variar según vaya fluyendo la conversación y dependiendo siempre del grupo-clase con el que estamos trabajando, pues cada niño individualmente tiene su propia personalidad y forma de ver las cosas.

Las preguntas de andamiaje formuladas tendrán bastante peso al inicio de la sesión. No obstante, a medida que los alumnos vayan cogiendo la temática, estas serán menores o innecesarias si al final son capaces de conversar de forma natural (o con la ayuda de sus anotaciones previas) sin necesidad de que la maestra intervenga.

Para que todo salga según las normas establecidas será muy importante que la maestra esté pendiente en todo momento de ceder el turno de palabra, contabilizar el tiempo de cada estudiante, observar quién interviene mucho y quién poco, ayudar a aquellos que les cueste más expresarse o dar una idea... Para ello, se puede optar por hablar utilizando el orden de lista de la clase, lo que nos facilitará anotar todos los aspectos que queremos evaluar al finalizar la actividad. 

En el caso de que el grupo sea capaz de dialogar sin necesidad de establecer un orden (porque todos conversan y esperan su turno de palabra) no se obligará a mantener dicho parámetro, aunque la moderadora seguirá siendo la maestra para intervenir si la situación así lo requiere, intentando equilibrar la conversación para que todos intervengan lo máximo posible. 


Trabajo específico con niños problemáticos

Aunque previamente se han establecido unas normas teniendo en cuenta tanto al niño tímido como al excesivamente hablador con la intención de moderar ambas conductas y permitir un diálogo igual de fluido para ambas partes, se han pensado otras estrategias que también ayudarán. 

En primer lugar, las normas previamente establecidas para el grupo-clase en general se leerán y explicarán en el aula. Seguidamente, se preguntará a los estudiantes si hay algo que no entiendan o que no les parezca bien. A medida que los niños vayan hablando y comentando estas normas, se volverá a argumentar la importancia de cada una de ellas. 

Las normas de convivencia no tendrán mayor complicación, pues llevan trabajando de este modo desde la vuelta al colegio tras la primera cuarentena. Estas son: utilizar siempre mascarilla, ponerse gel en las manos, no utilizar el material de nuestros compañeros, etc. 

Con respecto a las normas concretas del diálogo, se destacarán especialmente las siguientes: 

Para el niño excesivamente hablador

 Levantar la mano antes de hablar. Es importante que todos entiendan la necesidad de utilizar este sistema, pues sin él posiblemente hablen unos por encima de otros y no puedan entenderse.

Para que verdaderamente se den cuenta de esta necesidad, se hará una prueba en clase. La profesora lanzará una pregunta al aire que de pie a que todos los niños quieran hablar y observará en silencio como se desarrolla la conversación. Seguramente, los niños comiencen a hablar al mismo tiempo, discutan, no se escuchen, se sientan incómodos por el ruido excesivo del aula, se enfaden o se manden callar entre ellos. Tras esto, volveremos a comenzar la conversación “prueba” pero, en este caso, utilizando la estrategia de levantar la mano para poder conversar. 

Se realizará esta prueba como si de un juego se tratase, pues quien hable sin previamente haber levantado la mano y esperado, perderá su turno de palabra y tendrá que esperar a que todos sus compañeros hablen para volver a participar. Con esto se pretende que el niño excesivamente hablador vaya haciéndose a la dinámica que posteriormente utilizaremos durante el diálogo. 

Mantener una escucha atenta y activa del hablante. Del mismo modo que es importante esperar nuestro turno para hablar, también lo es ser capaces de escuchar a los demás, pues si no lo hacemos, nuestra conversación perderá sentido. Para que esto se entienda, propondremos otro juego. 

Con el mismo hilo conversacional del anterior “juego”, pediremos a los niños que mientras uno hable, los demás estén haciendo otras cosas sin prestar demasiada atención. Después, elegiré al azar a otra persona que deberá responder adecuadamente a lo que la persona que hablaba estaba diciendo. Este mismo proceso se hará varias veces.

El objetivo es que el grupo se de cuenta de lo importante que es escuchar y ser escuchados para poder seguir una conversación, pues se pondrán en el lugar de ambas posiciones. Del mismo modo se puede utilizar el juego del teléfono escacharrado, pues el efecto final será el mismo. 


Para el niño tímido

- Hablar al menos dos veces durante el diálogo. Como ya se ha trabajado anteriormente, la importancia de dar nuestra opinión es igual de válida y necesaria para todos. Por eso, es imprescindible que aprendamos a expresar y exponer nuestras ideas y argumentos sin temor a equivocarnos. 

Para construir y afianzar la confianza de este niño, podemos realizar diálogos o preguntas al aire que deben resolver hablando en pequeño grupo. Al principio, intentaremos que este alumno esté cerca de sus amigos, pues con ellos se soltará más rápido. Progresivamente, iremos aumentando el número de participantes en la conversación hasta llegar a hablar entre todos. La idea, es que poco a poco se sienta más seguro conversando. 

Para cumplimentar esta idea, podemos utilizar una de las normas antes impuestas: Anotar ideas y argumentos que nos surgen durante el diálogo respetando siempre a todos los compañeros. La idea es que el papel le sirva de soporte para escribir todo lo que piensa y sea capaz de expresarlo verbalmente, aunque sea leyéndolo. 

- La duración de cada intervención tendrá un espacio de tiempo orienttivo (entre 2 y 5 minutos hablando). 

Por último, se intentará que las argumentaciones de cada alumno no sean ni demasiado breves ni demasiado extensas, utilizando un reloj a modo de “juego de la patata caliente” para que vayan hablando y completando o resumiendo aquello que quieren explicar a la clase. Para hacer este entrenamiento más divertido, podemos dar a los niños una pelota que tengan cuando hablen y se la pasen al siguiente participante cuando su tiempo esté terminando. 


 Evaluación de la actividad

La evaluación se entiende como un proceso en el que se toman decisiones a partir de la recogida de información sobre el conocimiento y la actuación de un grupo de personas y que está directamente relacionado con el proceso de enseñanza-aprendizaje, tradicionalmente se ha considerado como el objetivo final de dicho proceso. Sin embargo, esta debe entenderse como el referente en el que apoyarse el proceso de enseñanza/aprendizaje (Puig, 2008)

Para evaluar el diálogo he optado por una rúbrica ya que considero que de este modo puedo recoger la máxima información posible y valorar los resultados de cada estudiante eficazmente. Además, creo que de este modo se puede trabajar la mejora de aquellos aspectos implicados en la tarea, mostrando a cada alumno sus puntos fuertes y reforzar o mejorar los débiles.

CATEGORÍA

EXCELENTE

BUENO

ACEPTABLE

INSUFICIOENTE

VOCABULARIO

Usa vocabulario pertinente durante todo el diálogo.

Usa vocabulario pertinente durante la mayor parte del diálogo.

Usa vocabulario pertinente en algunas ocasiones.

No utiliza vocabulario pertinente.

GRAMÁTICA

Utiliza las estructuras gramaticales de forma adecuada durante todo el diálogo.

Utiliza las estructuras gramaticales de forma adecuada durante la mayor parte del diálogo.

Utiliza las estructuras gramaticales de forma adecuada algunas veces.

Raramente utiliza las estructuras gramaticales de forma adecuada.

PRONUNCIACIÓN

Habla claramente durante todo el tiempo y demuestra buena pronunciación.

Habla claramente la mayor parte del tiempo y demuestra una pronunciación adecuada a su nivel.

Demuestra una pronunciación comprensible a pesar de no ser completamente clara.

Su pronunciación resulta difícil de comprender.

ENTONACIÓN

Utiliza una entonación acorde a lo que desea comunicar durante toda la duración del diálogo.

Utiliza una entonación acorde a lo que desea comunicar durante la mayor parte del tiempo.

Utiliza una entonación acorde a lo que desea comunicar en algunas ocasiones.

Su entonación no es acorde a lo que desea comunicar y provoca que el mensaje sea confuso.

LÍMITE DE TIEMPO

La duración del diálogo es de 2 a 5 minutos.

La duración del diálogo es de 3-4 minutos.

La duración del diálogo es de 2 minutos.

La duración del diálogo es de menos de 2 minutos.

DOCUMENTACIÓN

La preparación previa de argumentos es excelente y se apoya en materiales traído de casa (imágenes, escritos, dibujos...).

La preparación previa es buena y a veces se apoya y hace uso de su el material.

La preparación previa de argumentos y materiales es escasa.

No se ha preparado previamente.

ACTITUD (respeta las normas establecidas)

Respeta siempre todas las normas y a sus compañeros.

Respeta la mayor parte del tiempo las normas y a sus compañeros.

Respeta algunas veces las normas y a sus compañeros.

No respeta las normas ni a sus compañeros.

SECUENCIACIÓN

Las intervenciones son siempre adecuadas y estructuradas.

Las intervenciones son la mayor parte del tiempo adecuadas y estructuradas.

Las intervenciones algunas veces son adecuadas y estructuradas.

Las intervenciones no son adecuadas ni están bien estructuradas.

ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO

Expone siempre sus ideas de forma clara y concisa.

Expone la mayor parte del tiempo sus ideas de forma clara y concisa.

Expone algunas veces sus ideas de forma clara y concisa.

No expone sus ideas de forma clara y concisa.

POSTURA

Se sienta correctamente respetando la distancia de seguridad. Su postura es relajada cuando habla y escucha. 

Se sienta correctamente respetando la distancia de seguridad y su postura es relajada cuando habla y escucha La mayor parte del tiempo.

Se sienta correctamente respetando la distancia de seguridad y su postura es relajada cuando habla y escucha algunas veces.

No se sienta correctamente respetando la distancia de seguridad y su postura es tensa cuando habla y escucha. 

 

Conclusión

La construcción de un diálogo en el aula es un proceso que requiere mucha preparación. No tanto de la tarea en sí, sino más bien por las pautas que los alumnos deben tomar para que pueda llevarse a cabo eficazmente. Sin embargo, me parece una actividad que no sólo ayuda a los alumnos a mejorar su expresión oral en todas sus vertientes, sino que además les sirve para: aprender a organizar sus ideas mentalmente, ser más pacientes, respetar a los demás (estemos de acuerdo o no con lo que dicen) y, sobretodo, para quitar miedos que inconscientemente tenemos ante el fracaso, el error e incluso el rechazo social por pensar diferente. 

Debemos darles la oportunidad de expresarse libremente, de hacer que se entiendan y se conozcan mejor entre ellos. Pues la educación no es solo unilateral, no es solo escuchar al docente, comprender y memorizar. Debemos dar pie a los niños a que hablen, se interesen, investiguen, y curioseen todas aquellas cosas que desde la escuela les mostramos. Respetando a los demás, pero también fomentando el pensamiento crítico, la confianza y las formas de manifestarse para hacerse entender. 

 

Bibliografía

Labajo, I. (2021). Didáctica de la Lengua Española. Obtenido de La Salle campus: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/145527/mod_resource/content/1/Didáctica%20de%20la%20Lengua%20Española_teor%C3%ADa.pdf

Puig, F. (2008). El Marco Común Europeo de Referencia, el Portafolio de las lenguas y la evaluación en el aula. Obtenido de http://marcoele.com/descargas/evaluacion/08.puig.pdf

 

 

ARTÍCULO FINAL SOBRE DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Como futura docente me preocupaba no saber como preparar las clases de Lengua Castellana. Tras obtener el grado en Educación Infantil, en re...